En La Paz, un número preocupante de niños con discapacidad ha salido a la luz en los últimos meses. Entre enero y noviembre de este año, el Comité Departamental de la Persona con Discapacidad (Codepedis-La Paz) entregó 4.539 carnets de discapacidad, con una proporción elevada de menores afectados, especialmente en municipios como Guanay y Caranavi.

La directora del Codepedis, Shirley Gómez, destacó que la mayoría de los niños presenta discapacidades congénitas, como síndrome de Down, discapacidad intelectual y múltiple, más que por lesiones externas. Sin embargo, aún no se tienen registros claros sobre las causas específicas, algo que también sorprende a las organizaciones que trabajan con esta población.

Según Juan Huasco, coordinador de la Red de Salud Rural 7, el embarazo adolescente y condiciones hereditarias o fisiológicas podrían ser factores detrás de este fenómeno. Huasco trabaja en una región que incluye municipios como Palos Blancos, Caranavi y Guanay, donde la presencia de personas con discapacidad ha sido notoria.

Se estima que para finales de 2024, el número de personas con carnet de discapacidad en La Paz podría llegar a 5.000, impulsado por campañas recientes en El Alto, donde se evaluaron hasta 40 personas al día. A nivel nacional, el Ministerio de Salud reportó 12.350 personas con discapacidad registradas este año en campañas realizadas en 19 municipios y 13 comunidades indígenas.

Gómez señaló que muchos niños con discapacidad enfrentan una triple exclusión: por ser niños, por ser mujeres y por su condición. Incluso, algunas familias esconden la discapacidad de sus hijos, privándolos de derechos como el bono o educación especial. Un caso que ilustra esto es el de un joven de 16 años que vivió 10 años sin acceso a apoyo ni un centro de rehabilitación.

En este contexto, se destaca el trabajo del Centro Integral de Rehabilitación Caranavi (Cireca), que opera desde hace cinco años para atender a esta población. Además, el 3 de diciembre, se entregaron 21 sillas de ruedas a niños de distintas provincias como parte de una campaña respaldada por Unicef, donde también se difundieron los derechos de las personas con discapacidad.

La situación pone en evidencia la necesidad de políticas públicas más sólidas y un enfoque integral para garantizar el bienestar y la inclusión de los niños con discapacidad en La Paz.

Revista Estamos Vivos

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