El Club Bolívar se coronó campeón del torneo Clausura tras vencer con autoridad a Oriente Petrolero por 1-4 en el estadio Tahuichi Aguilera. El partido, marcado por el dominio de la academia paceña, terminó abruptamente a los 80 minutos debido a una ráfaga de petardos lanzados por hinchas albiverdes hacia su propia portería.

El árbitro Jordy Alemán detuvo el encuentro y, tras consultar con los delegados y capitanes, decidió suspender el partido. Mientras los celestes festejaban su victoria en la cancha, los seguidores de Oriente abandonaban el estadio visiblemente molestos por el bajo rendimiento de su equipo.

El triunfo no solo ratifica el buen momento del club paceño, sino también cierra una temporada en la que Bolívar reafirmó su hegemonía en el fútbol boliviano.

JRMA / Revista Estamos Vivos

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