En un esfuerzo por combatir el contrabando de alimentos que afecta la seguridad alimentaria del país, el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) ha desplegado a 2.100 militares en 22 puntos estratégicos de las fronteras de Oruro y La Paz, incluidos los controles en Desaguadero, en la frontera con Perú.

“Hemos puesto en marcha todos nuestros comandos estratégicos en el territorio nacional”, informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, destacando que los controles se han intensificado para frenar el contrabando de productos como ganado, quinua, azúcar y arroz, que son interceptados con frecuencia.

Este despliegue se extiende también a otras regiones clave del país, con presencia militar en Tarija, Santa Cruz, Trinidad, Cobija y Potosí, sumando un total de 60 puestos de control para garantizar la protección de los recursos alimentarios y la seguridad en las fronteras.

Revista Estamos Vivos

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