El presidente de Bolivia, Luis Arce, realizó una visita sorpresa al Desaguadero para inspeccionar el trabajo de las Fuerzas Armadas (FFAA) en la lucha contra el contrabando, en especial el llamado «contrabando a la inversa». Durante la visita, el mandatario destacó que, aunque se están haciendo esfuerzos significativos, el contrabando continúa siendo una amenaza para la economía de las familias bolivianas.
«Constatamos que el contrabando sigue al acecho. No permitiremos que estas malas prácticas sigan afectando a nuestro pueblo», afirmó Arce a través de sus redes sociales, subrayando que continuará encabezando esta lucha con firmeza.
El mandatario recordó que más de 8.000 efectivos militares están desplegados en puntos fronterizos y pasos clandestinos para combatir estas prácticas ilegales. Asimismo, pidió a los municipios y al Comité de Seguridad Alimentaria intensificar controles en mercados para garantizar precios justos, especialmente en productos como el aceite refinado.
Además, reiteró su compromiso con proteger la economía de las familias bolivianas y exigió a los gobiernos municipales que supervisen tanto la calidad como los precios de los productos, asegurando el bienestar del pueblo.
Revista Estamos Vivos