La falta de diésel continúa generando preocupación entre los transportistas paceños, quienes denuncian extensas filas en las estaciones de servicio y un abastecimiento limitado que pone en riesgo sus actividades laborales y la continuidad del transporte interdepartamental. Desde hace varios días, camiones de carga y buses permanecen estacionados durante horas e incluso días a la espera de poder cargar combustible. Sin embargo, el suministro que logran obtener es insuficiente para cubrir sus rutas habituales.

“Yo trabajo con bus y viajo a Bermejo. Hoy tengo que salir y necesito cargar para poder viajar, porque mis boletos ya están vendidos”, relató uno de los choferes que aguardaba en una estación de servicio de la zona sur paceña. Otro transportista contó que lleva hasta tres días haciendo fila sin éxito. “No llega suficiente combustible. Antes hacíamos dos viajes al mes, ahora apenas uno cada mes y medio. Solo nos venden 500 litros, cuando los tanques son de entre 800 y 1.200 litros”, lamentó.

Los conductores coinciden en que la falta de diésel está afectando directamente su trabajo y sus ingresos, ya que muchos dependen del transporte interdepartamental para mantener a sus familias. Aseguran que el racionamiento del carburante ha provocado retrasos en las salidas, cancelación de viajes y un aumento en los costos operativos.

En varias estaciones de servicio se observan largas filas que se extienden por varias cuadras, con choferes que duermen en sus vehículos para no perder su lugar en la fila. “Estamos desesperados, no podemos trabajar ni generar dinero. Pedimos que las autoridades regularicen el suministro lo antes posible”, expresó otro conductor.

Los transportistas esperan una respuesta concreta de las autoridades nacionales para restablecer el flujo normal de diésel en la ciudad y evitar que la situación se agrave, afectando no solo al sector del transporte, sino también al abastecimiento de productos en todo el país.

Revista Estamos Vivos 

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