Lejos de ser un simple mecanismo recaudatorio, los parqueos tarifados en La Paz buscan transformar la manera en que se utiliza el espacio público y reducir la congestión vehicular, según explicó el asesor oficial de la Alcaldía, Oscar Navarro.

“El objetivo no es cobrar impuestos, sino lograr que la ciudad tenga menos tráfico y que el uso del espacio público sea más democrático”, señaló Navarro.

Estos estacionamientos funcionan bajo normas nacionales y municipales vigentes. La autorización temporal de uso de espacios públicos, que dura un año y puede renovarse, está respaldada por la Ordenanza Municipal de 2003 y el Decreto Supremo 181, que permite destinar áreas públicas a kioscos, ferias o estacionamientos.

Navarro aclaró que los ingresos generados por los parqueos son administrados principalmente por empresas privadas autorizadas, quienes emiten facturas electrónicas y asumen la inversión en infraestructura, tecnología y personal. La Alcaldía recibe únicamente un 15% de lo recaudado y supervisa el cumplimiento de las normas.

Más allá de la economía, el proyecto busca promover un cambio de hábitos en los ciudadanos. “Antes, un conductor ocupaba un espacio desde la mañana hasta la noche. Con los parqueos tarifados, se fomenta el uso del transporte público, se reducen las emisiones y menos vehículos ingresan al Centro”, explicó Navarro.

Experiencias internacionales muestran que medidas similares ayudan a democratizar los espacios públicos y a reducir el caos vehicular. Aclaró también que no se trata de concesiones ni alianzas público-privadas: es simplemente una autorización temporal que puede renovarse si se cumplen los estándares de servicio.

Con esta iniciativa, La Paz apunta a una ciudad más ordenada, sostenible y con mayor conciencia sobre la movilidad urbana.

Revista Estamos Vivos

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